lunes, 7 de septiembre de 2009

¿Un juego?

Mañana... temo que llegue mañana. Un punto de inflexión, un punto de cambio, una caída en picado.

A partir de mañana ya no podremos hablar por la noche, porque estarás con ella. Ya no podré mandarte un mensaje al móvil, porque no sabré si estarás o no con ella. Ya no podré pensar en ti sin que al instante piense en lo que hay detrás. Ya no podré verte, porque no tendrás ni tiempo ni ganas.

Me estoy apoyando en mis amigos, me están intentando ayudar... Pero todos me dicen lo mismo: que me estás utilizando, que estás jugando conmigo igual que un gato juguetea con su ovillo.
Aún así, debo ser gilipollas o imbécil, yo sigo sacando la cara por ti. Intento convencerme de que no juegas conmigo, de que en realidad te importo lo suficiente...

En ese sentido ellos tienen razón, si yo tuviera el suficiente peso cambiarías la situación y si no lo tuviera deberías mandarme a la mierda, pero tú intentas mantenerme en esa línea que no es ni una cosa ni la otra...Quizá te lo estés pasando bien, sé lo que me dices a mí pero a saber qué le dices a ella. Si sientess algo por mí, algo fuerte, lo dejarías y si no lo sientes, dime que me vaya.

Necesito que me abras los ojos, para bien o para mal, pero no estar así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario